24 DE MARZO DÍA DE LA MEMORIA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA
El 24 de marzo de 1976, según registros, amaneció fresco y despejado, con un viento proveniente del sur que situó la temperatura en 8 grados. Buenos Aires y sus calles cotidianamente transitadas estaban fríamente despobladas por el rumor del golpe. Rumor que ya se había hecho realidad apenas pasada la medianoche del 23 de marzo, tornando el día en una estremecedora noche helada.
Dice Sandra Raggio "Las ideas del "caos" y el "vacío de poder" se habían impuesto, y fueron una fuente importante de legitimación de la ruptura constitucional producida por el asalto al poder de los militares. Pero el golpe no fue una respuesta desesperada a la crisis, sino un proyecto golpista que se consumaba. La construcción de este clima fue parte de su preparación"
El Proceso de Reorganización Nacional estaba en marcha implantando el terror en todos los sectores, a tal punto que, al momento del golpe, ya había miles de presos políticos a disposición del PEN.
Rodolfo Walsh en su carta abierta a la junta militar, al cumplirse un año del golpe, bien describe lo que ocurría: "quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror".
Este horror dio lugar a un cambio notable en los recursos y estrategias que desde la acción colectiva se desplegaron para denunciarlos. Los organismos de Derechos Humanos que se fueron conformando tuvieron como característica definitoria de su identidad y fundamento el "enmarcamiento" de sus acciones desde el discurso universal de los Derechos Humanos. A fines de abril de 1977 se conforma el más conocido de estos organismos, las Madres de Plaza de Mayo que con sus pañuelos blancos se transformaron en el testimonio viviente de las atrocidades que se estaban cometiendo. De ellas surgen en octubre del mismo año, las Abuelas de Plaza de Mayo quienes comienzan la búsqueda de sus nietos, los hijos desaparecidos de sus hijos desaparecidos.
Las consignas de "Aparición con Vida" y "Juicio y Castigo a todos los culpables", que cobró fuerza luego de la derrota de la guerra de Malvinas, tuvieron alta capacidad de impregnación en los tiempos de transición hacia la democracia.
El juicio iniciado a las tres Juntas Militares en 1985 fue solo un primer paso en la búsqueda de verdad y justicia. Entre 1986 y 1990 se levantó un muro de impunidad en el camino de aplicación de la justicia con las leyes de Punto Final (1985), Obediencia Debida (1987) y el Indulto (1987), pero esto no frenó la búsqueda de la verdad y el reclamo del derecho a saber sobre el destino de los detenidos desaparecidos y el de sus hijos. Fue la persistente acción de los Organismos de Derechos Humanos sobre la impunidad la que posibilitó abrir huecos en ese muro y visualizar nuevamente el camino de la justicia.
En el 2001, la declaración de nulidad de las leyes de Punto Final y Obediencia dispuesta por el juez Gabriel Cavallo, para llevar a cabo la investigación en el trágico destino del matrimonio Poblete, que enmarcó entre los crímenes que el derecho de gentes califica como "imprescriptibles", demostró que el camino a la justicia no estaba clausurado.
Durante el año 2003, se produjo la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. En septiembre de ese mismo año se aprobó la Ley 25778, que otorga rango constitucional a la Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de lesa humanidad.
En el año 2005 se produjo el fallo de la Corte Suprema de Justicia declarando inconstitucionales las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, habilitando el juzgamiento de los responsables de los crímenes y delitos más feroces de la historia del país.
Todavía queda mucho por recorrer, cientos de niños, hoy jóvenes, que no conocen su verdadera identidad, responsables por juzgar y condenar, un sector de la sociedad que se niega a reconocer el genocidio reivindicando aquel horror.
Por esto a 37 años del golpe cívico-militar continuamos exigiendo Verdad, Justicia y Cárcel común a todos los responsables. Nuestras voces continúan clamando ¡¡¡NUNCA MÁS!!!
30.000 COMPAÑEROS DETENIDOS DESAPARECIDOS ¡¡¡PRESENTES!!! ¡¡¡AHORA Y SIEMPRE!!!
Aparición con vida de Jorge Julio López y Luciano Arruga
"Todavía cantamos, todavía pedimos,
todavía soñamos, todavía esperamos;
por un día distinto
sin apremios ni ayuno
sin temor y sin llanto,
porque vuelvan al nido
nuestros seres queridos.
Todavía cantamos, todavía pedimos,
Todavía soñamos, todavía esperamos..."
Víctor Heredia
Secretaría de Derechos Humanos-Sec. Uruguay
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