5 de septiembre, punto de inflexión en la organización de los trabajadores
Este miércoles 5 de septiembre se concretó una de las movilizaciones de trabajadores organizados más multitudinaria de los últimos tiempos en la provincia de Entre Ríos. En ella confluimos compañeros de AGMER, ATE, CTA y movimientos y sindicato de base que son sostén y activo de la Central en la provincia.
Las masas movilizadas, el grado de organización puesto en la calle y la profundidad de los planteos no es algo que se construye de la noche a la mañana, con golpes espontaneístas ni con gritos consignistas, ni con arengas que hagan del culto a la soledad una expresión autojustificadora de los fracasos, que cimentan en la subjetividad de los compañeros el "no se puede" y finalmente la frustración.
Existen en el movimiento obrero, a grandes rasgos, dos concepciones sobre la unidad de los trabajadores. Uno de esos enfoques lo entiende como algo meramente instrumental, no caracteriza con un sentido de clase sus aliados y deconstruye la institucionalidad y la historia del movimiento obrero organizado. Citemos como ejemplo la Intersindical que entre los años 2009 y 2010 reunió a sectores tan disimiles como AGMER, el Circulo de Retirados de la Policía, UPCN y la Iglesia Católica.
El otro enfoque entiende a la unidad como un valor estratégico y con una orientación de clase, caracterizando adecuadamente a las patronales y desde allí, cuales son los aliados a construir y con los cuales cimentar esa perspectiva desde los trabajadores. Unidad que responde a la historia y a la institucionalidad obrera. Unidad que entiende que la patronal no es solamente el gobierno ni el estado, sino que abarca a sectores poderosos ligados a la propiedad de la tierra y el usufructuo del capital, de las riquezas que generan los trabajadores.
Pero además, unidad como principio ético que debe primar al interior de nuestra clase. Nunca más oportuna la cita de Agustín Tosco que recordara Fabián Peccín, secretario general de AGMER ante la Casa de Gobierno: "Para que todos juntos, trabajadores, estudiantes, hombres de todas las ideologías, de todas las religiones, con nuestras diferencias lógicas, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su compañero y su hermano".
Esta unidad es la que se plasmó este miércoles 5 de septiembre, bajo la lluvia y la incomprensión de sectores que no quieren entender que deben dejarse de lado las rivalidades agrupacionales cuando de confrontar con la patronal se trata. Y esta unidad ética y estratégica sintetiza la voluntad política de la Mesa Provincial de la CTA, fortalecida por la conducción de AGMER y ATE, puesta en práctica y respaldada por una multitud unida y organizada por el salario, la defensa de nuestras obras sociales y la Caja de Jubilaciones; con una reforma tributaria que grave a los que mas tienen para redistribuir la riqueza como pilar y fundamento.
Esta situación está enmarcada en la recomposición de la CTA Entre Ríos y la voluntad política de AGMER y ATE, de conducciones que han sido respaldadas por los votos para sus representaciones gremiales, con decisiones legitimadas en congresos, en plenarios ampliados, es decir en todas las instancias democráticas del sindicalismo de base.
De la gran acción de este miércoles 5 de septiembre se extraen varias enseñanzas que deben estar presentes en nuestros planes, nuestras acciones y nuestras miradas estratégicas:
1) Las acciones gremiales no se declaman, se construyen. Con militancia y con compañeros movilizados en las calles
2) Las acciones unitarias tienen tiempos. Cada organización tiene sus tiempos y es inteligente ser pacientes y buscar los momentos para las acciones unitarias de masas. Allí se termina la payasesca división entre "entreguistas" y "luchadores"
3) La mejor acción no es la que se acompaña por grandes consignas ni por la premura en concretarlas. Las mejores acciones se dan en unidad, con paciencia y trabajando sobre la organización que recupere el sentido de la palabra HUELGA. Hoy dimos un gran paso
4) Ninguna acción de masas puede ser empañada por diferencias ni rencillas internas, cuando se logra unidad, cohesión y una mirada estratégica respaldada por miles y miles de compañeros. Esto es lo que sucedió este 5 de septiembre. Este caminos es el que hay que profundizar, fortalecer y cohesionar para que la crisis no la paguen los trabajadores
5) No prestarnos al circo mediático de quienes privilegian intereses personales por encima de los de nuestra clase, ofreciéndose al servicio del gobierno y abandonando la calle justo cuando la disputamos por nuestros derechos
Leandro Pozzi
Secretario de Organización de AGMER Concordia
CTA Entre Ríos
Corriente Nacional Agustín Tosco
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