Respuesta a las declaraciones sobre porcentaje de licencias
El gobierno tiene que reconocer su responsabilidad y tomar el problema con seriedad, la solución no pasa por los topes. La crisis - planificada desde hace muchos años desde los sectores de poder - que atraviesa el sistema educativo, la desprolijidad en la realización de juntas médicas en tiempo y forma y la falta de un plan de medicina preventiva y atención a las enfermedades profesionales de la labor docente son algunos de los problemas de fondo, con los topes de licencias solo se castiga a los niños que se quedan sin un docente a cargo y a los demás docentes que no pueden desarrollar sus funciones debido a la sobrecarga que se produce.
Además, gran parte del porcentaje de suplencias - que el gobierno diga el número - se debe a las designaciones de docentes en otras funciones políticas y cobrando el sueldo en el sistema educativo, y se estaría dando un vergonzoso caso de una vocal política del CGE reclamando cobrar su sueldo como docente y no como vocal, lo que además reflejaría una situación de incompatibilidad si el sueldo es superior.
Las demoras en las juntas médicas no son de un mes como se dice, son regularmente de 60 días y se llegan a dar casos de docentes que permanecen un año con el alta del médico particular reclamando volver a trabajar.
Desde AGMER hemos reclamado desde hace muchos años la implementación de un sistema de contralor médico docente, preocupados por la proliferación de enfermedades profesionales que se podrían prevenir atacando sus causas, como respuestas hemos tenido declaraciones mediáticas que atacan a los docentes y la reglamentación actual que fija topes en la cobertura de cargos, que no soluciona nada para la escuela ni para los niños ni para los trabajadores, solo produce ahorro a costa de la calidad educativa. Si en el sistema se dan casos de abusos de licencias de algunos, no es responsabilidad de los demás docentes que resultan perjudicados, sino de las autoridades que no son serias en el contralor.
Gran parte de las enfermedades se dan por las condiciones laborales a las que estamos sometidos los docentes, con escuelas en pésimas condiciones edilicias, en situación de hacinamiento, de riesgo para los niños, de necesidades de todo tipo a las que los docentes le deben poner el cuerpo y con un salario que además impide cubrir las necesidades básicas. Es urgente que se solucionen estos problemas y seguramente el índice de enfermedades va a tender a bajar y se podrá lograr un sistema educativo que garantice justicia social y contribuya a formar una sociedad verdaderamente democrática y soberana.
Las afirmaciones de la presidenta del CGE echan por tierra las declaraciones del diputado Argain, quién mencionaba días pasados el 40 % de ausentismo como fundamento de su proyecto, mientras que Graciela Bar señala el 11,5 %, esto demuestra que el diputado ni siquiera consultó con las autoridades educativas para elaborar el proyecto.
Desde AGMER estamos dispuestos, como siempre, a buscar soluciones a los problemas de la escuela pública. Nuestra vida es la escuela, no estamos de paso, no nos retiramos luego de cuatro años, somos trabajadores y los problemas de la escuela son nuestros problemas y nuestro salario es nuestra subsistencia.
Por último, vemos el viejo recurso de decir que si se baja el porcentaje de licencias se podrá subir el salario de los docentes. De esta afirmación se pueden sacar varias conclusiones, por un lado el reconocimiento de que los salarios son bajos y por otro lado poniendo como solución del salario insuficiente la disminución de licencias, cuando en realidad ambas, salarios bajos y enfermedades, son consecuencias de una política que ubica a la educación muy por debajo del lugar que necesitamos los entrerrianos y se olvida de que con un presupuesto acorde, con la decisión de asignar recursos existentes, todo se podría solucionar. Lo que se oculta es la decisión de mantener los privilegios de los poderosos que se quedan con la riqueza de todos los entrerrianos.
Comentarios